Ediciones Irreverentes ha reunido
en esta Antología del relato español a un excelente equipo de narradores, todos
ellos cuentistas excepcionales. El lector podrá encontrar en esta Antología del
relato español desde extraordinarios cuentos tétricos, como los de Antonio
López del Moral, Fernando Marías, Miguel Ángel de Rus, Fernando Savater y
Andrés Trapiello, hasta un divertido relato iniciático de Fernando Sánchez
Dragó; desde los duros veranos descritos de forma tan breve como magnifica por
los académicos Luis Mateo Díez y Francisco Nieva, hasta los ambientes cultos,
de conflicto y un punto trasgresores pintados por José Luís Alonso de Santos y
Luís Antonio de Villena; desde el cosmopolitismo descreído de José Enrique
Canabal hasta la búsqueda en lo propio, en lo íntimo, en la calle, en la
historia cotidiana, de Antonio Gómez Rufo, Juan Manuel González, Paula
Izquierdo y Antonio López Alonso; desde la espléndida narración histórica de
Joaquín Leguina hasta el relato cogido al vuelo de la actualidad de Lourdes
Ortiz.
Esta Antología del relato español
está llamada a marcar una época; recopila grandes cuentos de los principales
autores del momento y en ella están representadas las distintas generaciones de
la literatura española actual. Como afirma Luis Alberto de Cuenca en el
prólogo, “esta estupenda antología del cuento español actual, está destinada,
sin duda, a perdurar”. Es, sin duda, todo un lujo para el amante de la mejor
literatura.
Hay un dogma, el decimonono, que
no tiene desperdicio: “prohibido escribir un cuento cuando el autor conozca de
antemano el final. Prohibida la premeditación. El relato es la huella que deja
una deriva”. Esta última frase además de poseer una intensidad poética
memorable, es una gran verdad existencial. Uno en su pesimismo se siente
identificado con el relato, tiende a compartir con él la definición aportada
por el gran Zapata: “Soy la huella que deja una deriva”, que equivale a
autodefinirse, al pindárico modo, como “el sueño de una sombra, o algo por el
estilo”.